Con actividades deportivas, culturales y recreativas pensadas especialmente para los niños y adolescentes de la residencia festejaron este aniversario.
La residencia se abrió el 6 de septiembre de 1993 con el nombre Juan Pablo II. La directora de la residencia, Olga Orellana, recuerda que en los inicios y buscando ayuda de la comunidad le escribieron al papa Juan Pablo II contándole que la residencia llevaba su nombre. La respuesta desde Italia no tardó en llegar, recibieron la bendición apostólica del Santo Padre. “Siempre se ha sentido esa protección hacia la residencia”, señala.
“Aquí en Cauquenes no existía una residencia para niños y adolescentes con discapacidad intelectual por lo que debían ser derivados a otras comunas. Por eso fue muy importante cuando se abrió esta residencia. Ha sido un gran desafío para mí”, cuenta Olga Orellana, quien es su directora desde el 2 de enero de 1994 y agrega que «todos me dicen mamita. Al principio cuando llegan me llaman tía o señora Olga, pero después todos me llaman mamita”.
En sus inicios su principal preocupación era que Cauquenes supiera que existían. «Era importante difundir lo que hacíamos, para que la comunidad nos ayudara a cuidarlo y verlo crecer. Trajimos la banda de Ciudad del Niño y también vino Jorge Yáñez, quien se crio en la Ciudad del Niño de San Miguel. En 1995 ganamos el proyecto para construir este inmueble. Siempre hemos tenido el apoyo del Servicio y de la comunidad de Cauquenes”, afirma la directora.
Frente a la crisis de las residencias y puntualmente al cierre de la residencia de Los Ángeles, Olga Orellana señala que eso los ha afectado muchísimo. “Aquí están los que podemos ayudar. Nosotros no tenemos ni las condiciones ni la capacidad de atender niños o adolescentes de un perfil más complejo”, puntualiza.
“Hemos construido algo muy bonito aquí. Una casa espaciosa con grandes áreas verdes, invernadero, animales, piscina, canchas, etc. Les enseñamos a nuestros usuarios a cuidarlo y a respetar al otro. Esto no significa que no hayamos vivido frustraciones en estos años, pero tengo muy claro que siempre se van mejor de cómo llegaron a la residencia. Agradezco a Dios, a la comunidad, a las autoridades locales que siempre han apoyado nuestro hogar. Somos parte de la comunidad, nos conocen y conocen nuestro trabajo a lo largo de los años”, destaca.
Celebración del aniversario
Para festejar los 30 años de la residencia prepararon una semana llena de actividades. Partieron el lunes con una corrida de 3 kilómetros y la entrega de medallas a los participantes. Luego, el martes organizaron un juego de cultura general, que contó con la colaboración del museo Histórico y Cultural de Cauquenes y la Segunda Compañía de Bomberos. El miércoles se realizó la Copa Residencia, en la que participaron cuatros equipos de fútbol integrados por usuarios, profesionales y dos clubes de la comuna y el cierre se llevó a cabo el jueves, con una fiesta de aniversario a la que invitaron a los amigos y colaboradores de la residencia.