Desde el año 2014 es miembro del Consejo Directivo de Fundación Ciudad del Niño. Don Sergio Jiménez es la viva imagen de un ingeniero ilustre, un hombre íntegro, distinguido, elegante y muy culto que frente a las adversidades de la vida supo encausar sus energías en el conocimiento y en la ingeniería.
“Este premio es un pasaporte a la eternidad, son pocos los privilegiados. Este premio quizá es más de los trabajadores que mío”, reconoce con humildad Sergio Jiménez, ingeniero civil de la Universidad de Chile, ganador del Premio Nacional de Ingeniería 2023 que entrega el Colegio de Ingenieros todos los años. Quien fuera ministro de Estado cuenta con una robusta trayectoria laboral: fue subdirector técnico de Vialidad en el MOP; participó en la Comisión de Transporte que recomendó la construcción del Metro de Santiago. Fue secretario del Colegio de Ingenieros de Chile y director del Instituto de Ingenieros de Chile; gerente general del Metro; presidente de la generadora Edelnor; director de Enap; gerente general de Empresa Metropolitana de Obras Sanitarias. Durante el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en 1997, asumió como ministro de Minería. En lo académico fue profesor en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y de la Universidad La República. Como empresario es fundador y presidente del directorio de Zañartu Ingenieros Consultores. En 2013 recibió el Premio Infraestructura del Colegio de Ingenieros de Chile y desde el año 2014 es integrante del Consejo Directivo de Fundación Ciudad del Niño.
Un ingeniero resiliente
Detrás de los logros de Sergio Jiménez, hay un hombre sencillo que reconoce en las dificultades de la infancia un motor para ser resiliente. Hasta los 12 años creció en casa de su abuela materna y a partir de esa edad se trasladó a vivir con su abuelo paterno hasta que se recibió de ingeniero. De esa crianza entre abuelos dice que recibió la sabiduría de los años y las formalidades: “Yo ando de corbata hasta en el campo”. De su abuelo Carlos Jiménez, aprendió el amor por los libros, por Víctor Hugo, por Baldomero Lillo, pero el ruso Antón Chéjov le produjo lo que él llama “una convulsión intelectual brutal» que cree lo transformó en una persona agnóstico y reflexiva: «A estas alturas de mi vida mi mayor certeza es que la duda es lo único razonable. Su tío Oscar Jiménez lo motivó a estudiar ingeniería y se formó como ingeniero civil en la Universidad de Chile. Rodrigo Flores, también Premio Nacional de Ingeniería, fue un gran mentor que lo introdujo al mundo de sus pares. Recuerda que la escuela era muy exigente, pero al mismo tiempo con varios desafíos, como trabajar en faenas y vivir en campamentos. Sergio cree que los ingenieros de antes tenían una visión más romántica y más cercana a los problemas: “Cuando me recibí hice el trabajo de un cálculo de puente y eso, hoy, lo hace una máquina. Es más eficiente y alejado de la realidad”.
A los 35 años la vida le puso otra “valla” y quedó viudo con un hijo, pero nuevamente logró sobreponerse y formar una nueva familia, con 6 hijos y 27 nietos. En lo profesional también aprendió de las dificultades, cuando tenía un trabajo destacado en el Ministerio de Obras Públicas, una ola de desvinculaciones lo empujó a formar su propia oficina de ingeniería, construyendo un porcentaje importante de los accesos a los puertos, proyectos ferroviarios, de metro, minería, y abarcando más de 450 contratos en grandes empresas, públicas y privadas.
A pesar de su veta empresarial, siempre fue cercano al mundo gremial, hasta que recibió el llamado del expresidente Eduardo Frei para ser ministro de Minería en 1997. De esa experiencia recuerda que uno de los mayores retos fue lograr acuerdos con los ministerios de Hacienda y con el Banco Central para lograr un adecuado presupuesto de la cartera.
El rol de la ingeniería
“Los ingenieros transformaron este país de agrícola en industrial, colaborando con un progreso social e intelectual enorme. La infraestructura es una gran escuela tecnológica y de crecimiento”, reconoce el Premio Nacional de Ingeniería 2023, quien añade: “En Chile si hay un temblor grado 6, la gente sigue haciendo sus cosas tranquilas, eso es también gracias al aporte de los ingenieros”. Sin embargo, considera que hace falta que el Estado se preocupe más de los Colegios Profesionales.
Fuente: Publicado el 2/08/2023 en el sitio web del Colegio de Ingenieros. Link aquí