Hace unos días nos tocó asistir como testigos expertos en un caso de Abuso Sexual, Violación, Producción y Almacenamiento de Material Pornográfico teniendo como imputados a un padre y una madre.
El juicio duró 6 días. Más de 20 testigos declararon. Y la joven (15 años), que fue usuaria de nuestro programa, también participó en calidad de Testigo. Más de 4 horas duró su interrogatorio. Una exposición descarnada y cruel de los antecedentes que la posicionaban como víctima. “Supuesta víctima”, frente a los ojos de los jueces, fiscal, querellante y defensor. En dos ocasiones debió ser sacada de la sala por descompensación emocional. Entre las preguntas: “Nos señalaste que en tu familia habían días buenos y días malos, ¿tu papá te violaba en los días buenos o en los días malos?”
La sentencia: 18 años de presidio efectivo para el padre, 12 años para la madre, inhabilidad perpetua para ejercer cargos públicos y para tener la patria potestad sobre su hija.
¿Cuál es el costo que pagan hoy nuestros niños, niñas, jóvenes mientras esperan la aprobación del Proyecto de Ley de Entrevista Video Grabada?
La victimización secundaria, está constituida por “el conjunto de costes personales que tiene para la víctima de un hecho delictivo, su intervención en el proceso penal en el que éste es objeto de enjuiciamiento” (Tamarit, 2006, p.32). La victimización secundaria o doble victimización, comprende, de esta manera, los efectos traumatizantes de los interrogatorios de policías y jueces, la exploración y pericias médico – forense o los contactos con el victimario en el juicio oral.
La victimización secundaria supone un choque frustrante entre las legítimas expectativas de la víctima y la realidad institucional, involucrando una pérdida de comprensión a cerca del sufrimiento psicológico y físico que ha causado el hecho delictivo, dejándolas desoladas e inseguras y generando una pérdida de fe en la habilidad de la comunidad, los profesionales y las instituciones para dar respuesta a las necesidades de las mismas (Kreuter, 2006; Soria 1998; Landrive, 1998).
El estudio de doble victimización de niños/as y adolescentes de MIDE UC y Fundación Amparo y Justicia (Amparo y Justicia, 2011) señala que un punto crítico es la narración de los hechos por parte de la víctima, durante el juicio oral, donde se ejerce presión por parte de los defensores, con el fin de restarle credibilidad al testimonio de esta, hasta el punto en el que se señala a la victima de haber causado su propia victimización.
Esta incredulidad es de gran impacto para los niños, niñas y jóvenes, considerando que una de las secuelas del abuso sexual a niños/as, son los sentimientos de traición y desconfianza hacia el mundo adulto en general, sentimiento que se re-edita si existe esta reacción negativa por parte de los actores del sistema judicial.
Quisiera con todo poder ser justa y señalar que esta realidad ha cambiado. Sin embargo no es así. Esto es lo que viven muchos niños y niñas mientras esperan la aprobación del Proyecto de Ley, que en ningún caso garantiza que como país vayamos a modificar nuestras creencias respecto de la niñez y con ello garantizarles un trato digno. Sin embargo, la Ley de Entrevista Video Grabada, representa de alguna manera un paso al frente en la “profesionalización” y el buen trato para miles de niños a los que les ha fallado el pacto social que debió cuidarlos, protegerlos y permitirles crecer feliz.
“El día en que los discursos culturales dejen de seguir considerando a las víctimas como a cómplices del agresor o como a reos del destino, el sentimiento de haber sido magullado se volverá más leve. Cuando los profesionales se vuelvan menos incrédulos, menos guasones, o menos proclives a la moralización, los heridos emprenderán sus procesos de reparación con una rapidez mucho mayor a la que se observa en la actualidad. Y cuando las personas encargadas de tomar las decisiones sociales acepten simplemente disponer en torno a los descarriados unos cuantos lugares de creación, de palabras y de aprendizajes sociales, nos sorprenderá observar cómo un gran número de heridos conseguirá metamorfosear sus sufrimientos y realizar, pese a todo, una obra humana”. (Cyrulnik, 2002, p. 27)
Paz Rey Ramírez
DirectoraPRM Peñaflor
Fundación Ciudad del Niño