Fundación Ciudad del Niño festeja en La Serena sus 90 años

El pasado 24 de julio realizó una jornada de reflexión, en torno a los desafíos en materia de niñez y adolescencia. En la ocasión, se entregó el premio Sello Institucional 2024, que reconoce a los trabajadores que reflejan los valores de la fundación. 

Como parte de las actividades programadas con motivo de su 90 aniversario, Fundación Ciudad del Niño convocó el pasado miércoles 24 de julio en la ciudad de La Serena a las autoridades regionales en materia de infancia y adolescencia, representantes del poder judicial, de instituciones del Estado, municipales, organizaciones de la sociedad civil y colaboradores para reflexionar sobre los desafíos en niñez y adolescencia.  

La ceremonia fue encabezada por la consejera del Consejo Directivo de la Fundación, María Elena Santibáñez, quien hizo un análisis de la situación actual de la niñez y adolescencia en Chile: “Todos somos conscientes que lamentablemente la realidad hoy nos sobrepasa, porque cada vez más niños, niñas y adolescentes requieren de apoyo y las realidades se han ido complejizando: Lo que ayer era hambre, necesidad de abrigo, de un hogar donde vivir, hoy es más complejo: problemas parentales, drogadicción, explotación sexual, el trabajo infantil, la incursión temprana en la delincuencia dura, inmigración en condiciones de indigencia, el uso de niños en la comisión de delitos, son algunos de los flagelos que hoy nos interpelan”. 

Agregó que para abordar esta situación es necesario el esfuerzo conjunto del Estado y las instituciones de la sociedad civil: “son innegables las dificultades experimentadas en la puesta en marcha de los nuevos servicios sucesores de Sename, especialmente la articulación operativa con las instituciones de la sociedad civil que han tensionado innecesaria e injustamente las relaciones, en circunstancias que naturalmente debieran ser espacios de colaboración y convergencia. Es indispensable reconocer y sincerar el protagonismo que deben tener las instituciones de la sociedad civil. Por lo tanto, necesitamos mucha más coordinación y facilidad por parte del Estado; nosotros somos parte de la solución como lo fuimos históricamente antes de la aparición estatal, tenemos la capacidad profesional, la vocación y el entusiasmo para colaborar y solo pedimos que se nos facilite el camino”.  

Durante la ceremonia, la directora regional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, Loreto Rebolledo, señaló: “La relación público-privada resulta fundamental para la implementación del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil. En ese sentido, es muy importante contar con el apoyo de organismos con tanta trayectoria como Fundación Ciudad del Niño. A partir de su experiencia y de su mirada visionaria, en términos de los fenómenos que pasan con las niñeces, adolescencias y juventudes de nuestro país, para nosotros es vital el trabajo que están desarrollando a nivel regional, con jóvenes que han infringido la ley, los centros de cumplimiento ejecutados por esta institución. Nos parece muy relevante la pertinencia territorial que existe en este tipo de trabajo, considerando la realidad local y la búsqueda de opciones para la reinserción, entendiendo que tenemos un desafío que siempre está poniendo en el centro a los jóvenes. En esta mirada, como garantes de derecho que es la sociedad civil, nos parece muy pertinente mantener este trabajo y aprender juntos en este nuevo proceso”.  

En representación de la Defensoría de la Niñez, habló Pilar Medina coordinadora de la sede Coquimbo, quien se refirió al aporte de la Fundación en la región: “saludamos especialmente en este aniversario a los y las profesionales que trabajan a diario para contribuir a generar cambios en la situación de la niñez y adolescencia en la región de Coquimbo. La labor de la Fundación reafirma el importante rol que juegan los agentes de la sociedad civil como garantes de los derechos de niños, niñas y adolescentes, aliados fundamentales en la promoción y protección de los derechos sus derechos. Sin duda que su trabajo ha contribuido a generar cambios en la realidad de ellos y ellas, no sólo como colaboradores de las políticas públicas, sino que también detectando brechas y levantando señales de alerta o, derechamente, exigencias al Estado cuando sea procedente. Por esto es imprescindible contar con organismos que actúen con solidez y dinamismo, como Fundación Ciudad del Niño”.  

Entrega premio Sello Institucional 

“El foco de Fundación Ciudad del Niño es entregar la mejor atención posible a los niños, niñas y adolescentes que llegan a nuestros programas, con una mirada esperanzadora, comprometida con sus derechos y con la inserción en sus familias y en la comunidad a la cual pertenecen. Nuestros colaboradores son lo más importante de la fundación porque están en contacto directo con estos niños, niñas y adolescentes. Y nuestra labor es velar porque nuestros profesionales estén sanos para ejercer la labor de cuidado que les toca”, señaló la directora de Operaciones Sociales, María Teresa Sepúlveda, para introducir el Premio Sello Institucional 2024, reconocimiento que distingue a los profesionales que representan los valores de la fundación y que, por lo mismo, inspiran a sus compañeros en la difícil misión de cambiar la realidad de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. En la ocasión, el reconocimiento lo recibieron ocho profesionales de los proyectos ubicados en la región de Coquimbo, donde la Fundación cuenta con 10 programas, 7 de la línea de protección y 3 de responsabilidad penal adolescente (RPA), incluyendo el Centro de cumplimiento que depende del nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil. En junio 2024, atendieron 665 niños, niñas y adolescentes (NNA) en protección y 146 NNA en RPA.  

El cierre estuvo a cargo de la orquesta filarmónica de Coquimbo que deleitó a los asistentes con una intervención artística a cargo del dúo compuesto por Katherine Tapia (viola) y Constanza Rodríguez (flauta traversa). Las obras que interpretaron fueron La Reina de la Noche, extracto de la ópera «La Flauta Mágica» de Mozart; Marcha Turca de Beethoven, y El Condor Pasa de Daniel Alomía Robles.

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