- Así lo evidenció el estudio “Efectos de la cuarentena COVID-19 en el bienestar adolescente” desarrollado por académicos de la Universidad del Desarrollo, el cual también constató que un 22.4% de los adolescentes encuestados vivieron siempre o casi siempre situaciones de conflicto dentro del núcleo familiar.
Sin duda que el encierro causado por la pandemia de COVID-19 ha tenido repercusiones en la salud mental de los niños, niñas y adolescentes, generando situaciones de estrés postraumático, ansiedad y depresión. Amenazas invisibles que afectan diversos aspectos de sus vidas y que se agudizan en mayor o menor grado dependiendo de distintas variables y contextos.
En este sentido, el proyecto de investigación Fondecyt n° 1180607, “Efectos de la cuarentena COVID-19 en el bienestar adolescente”, elaborado por los académicos Jaime Alfaro, Mariavictoria Benavente, Matías Rodríguez Rivas, Roberto Melipillán, Tamara Cabrera, Jorge Varela, Fernando Reyes y Daniela Pacheco, da a conocer el efecto que la experiencia de la cuarentena a nivel nacional ha tenido en el desarrollo y funcionamiento psicosocial de los adolescentes, mediante el estudio de la relación entre la experiencia durante el periodo de confinamiento, en ámbitos de la familia y la escuela, y los niveles de satisfacción con la vida, los afectos nucleares, el estrés percibido y cómo éstos afectan según la edad y género.
Los autores de esta investigación utilizaron la noción de bienestar subjetivo, referida a las categorías específicas de satisfacción vital, afectos positivos y afectos negativos, relacionadas a la presencia de experiencia de placer – displacer, en relación a las experiencias cotidianas. Esto permite conocer y calcular de forma empírica las características del “vivir bien”, integrando perspectivas psicológicas y sociológicas.
En este estudio participaron un total de 1.389 estudiantes chilenos de los cuales un 54.7% se identificaron como mujeres, un 42.3% como hombres y un 3% como no binario. Todos estudiantes de establecimientos educacionales urbanos de las regiones de los Ríos, Biobío y Metropolitana, que cursan primero medio (26.6%), segundo medio (22.1%), tercero medio (27.6%) y cuarto medio (23.5%).
Jaime Alfaro, investigador principal de este proyecto y uno de los expositores del seminario organizado por Fundación Ciudad del Niño, “Efectos de la prevención en el bienestar de la niñez”, explicó que el cuestionario que debieron responder los adolescentes tuvo como objetivo explorar dimensiones de convivencia familiar, pares, actividades escolares, niveles de apoyo percibido, comunicaciones, espacio disponible y dimensión personal, lo que permitió obtener diversos resultados.
En el ámbito escolar, en una escala de 5 puntos, donde 1 es muy en desacuerdo y 5 muy de acuerdo, un 3,9 de los estudiantes indicaron haberse sentido agobiado por las tareas, mientras que un 3,4 sintió desmotivación. En cuanto a si la experiencia de la pandemia ha sido percibida como una amenaza para los adolescentes encuestados, un 85% ha experimentado temor a que muera un familiar y un 30.5% ha experimentado miedo a morir a causa de la enfermedad. A su vez, un 22.4% de los adolescentes encuestados afirmaron que, dentro de la familia, siempre o casi siempre existieron situaciones de conflicto durante la pandemia.
Este estudio permite comprender el bienestar y la satisfacción de los niños, niñas y adolescentes en un contexto nunca antes experimentado, tomando en cuenta sus propias voces, dando espacio a la participación y escuchando su visión, lo que permite generar políticas públicas más sólidas y robustas de cara al futuro y las próximas generaciones.
Revisa el estudio completo.